Conocimiento
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Artículo
Si algo caracteriza la vida de los pobres es que sus dificultades materiales van frecuentemente acompañadas por la falta de esperanza y por una gran soledad propias de esa “cultura del descarte” que deja de lado a todas aquellas personas en las que la fragilidad emerge con más evidencia, mostrando ese “rostro débil” que todos llevamos dentro pero que nuestra sociedad del bienestar individual procura evitar a toda costa.